Salimos tarde, demasiado para un viaje tan largo y pretender hacer algo hoy mismo.
Así que nos vamos a una pared muy poco frecuentada y de la que no he encontrado más referencias que la somera reseña del CAF Ariege. La Spelungue por su vía más larga: La Refrougne y que es la única que llega arriba, El lugar es un poco medio-cutrillo, más que nada por la cercanía con la carretera Ax-Andorra y la cantidad de tráfico rodado, pero la sombra por la tarde y la cercanía al aparcamiento parecen motivos suficientes para intentar hacer algo aquí. Al final todo es bastante más difícil de lo que pone, un pretendido largo de 6a+ se convierte en un difícil 6b+ de pasos sueltos. Menos mal que siempre llevo algunos amigos porque la distancia entre las chapas es, a veces, más que considerable. Por lo menos es diedro desplomado que te permite ir colocando piezas. La muñeca mal. La escalada no está mal pero tampoco es ninguna maravilla, más que nada se nota que no viene nadie por aquí. Es el problema de tener tanta roca por todos lados.
Total que echamos más rato del que pensaba y a las siete y pico aún estamos a media vía. Decidimos bajar y, tal vez volver otro día, o no.
El año pasado estuvimos por el Ariege haciendo ferratas pero a escalar hacía ya varios años que no venía, y eso que es uno de los mejores lugares (el mejor?) del Pirineo Francés.
Al día siguiente comenzábamos nuestro monográfico Dent d’Orlu-un día por cada cara-pase lo que pase.
Comenzamos por la cara sureste, en cuya zona más baja, y por debajo de la Main, no había hecho ninguna vía aún. Así que toca por el Valle de Orlú. Lo de pagar por la cara nunca me ha convencido mucho, así que llegamos muy tarde y os vamos muy pronto.
Buceando entre un mar de reseñas y recomendaciones, nos inclinamos por Alabets, una vía de casi 500 metros con dificultades hasta 6a+ y la rara presencia de alguna fisura. La vía es recomendable al 100 por 100, buenísima y creemos que un pelín más, como 6b tranquilamente, en un par de largos. Enlazamos algunos largos, con ensambles en zonas fáciles. Como, esta vez he cogido el shunt, monto la técnica de colocarlo poco antes de que finalice la cuerda, de manera que si el de abajo cayera, no arrastraría al de arriba. Lo único que tiene es que aumenta el rozamiento, que a estas alturas ya suele ser bueno, por otro lado ganas en un 100 % de seguridad si se realiza correctamente.
Lo único achacable de este itinerario es que no llega a ningún sitio, como todas las de esta parte de la pared.
Unas birras y un remojón de pies en la piscina de Ax, nos devuelven la temperatura corporal idónea. Hemos pillado (no se porqué, pero en la Dent siempre me pasa igual) los días más calurosos del año. Siempre decimos lo mismo, pero la verdad es que es un lugar caluroso.
Buscamos un nuevo bivac, para no tener que andar largándonos rápido para esquivar el peaje, lo de pagar por nada no lo acabo de ver.
Con Josiño.
Salimos tarde, demasiado para un viaje tan largo y pretender hacer algo hoy mismo.
Así que nos vamos a una pared muy poco frecuentada y de la que no he encontrado más referencias que la somera reseña del CAF Ariege. La Spelungue por su vía más larga: La Refrougne y que es la única que llega arriba, El lugar es un poco medio-cutrillo, más que nada por la cercanía con la carretera Ax-Andorra y la cantidad de tráfico rodado, pero la sombra por la tarde y la cercanía al aparcamiento parecen motivos suficientes para intentar hacer algo aquí. Al final todo es bastante más difícil de lo que pone, un pretendido largo de 6a+ se convierte en un difícil 6b+ de pasos sueltos. Menos mal que siempre llevo algunos amigos porque la distancia entre las chapas es, a veces, más que considerable. Por lo menos es diedro desplomado que te permite ir colocando piezas. La muñeca mal. La escalada no está mal pero tampoco es ninguna maravilla, más que nada se nota que no viene nadie por aquí. Es el problema de tener tanta roca por todos lados.
Total que echamos más rato del que pensaba y a las siete y pico aún estamos a media vía. Decidimos bajar y, tal vez volver otro día, o no.
El año pasado estuvimos por el Ariege haciendo ferratas pero a escalar hacía ya varios años que no venía, y eso que es uno de los mejores lugares (el mejor?) del Pirineo Francés.
Al día siguiente comenzábamos nuestro monográfico Dent d’Orlu-un día por cada cara-pase lo que pase.
Comenzamos por la cara sureste, en cuya zona más baja, y por debajo de la Main, no había hecho ninguna vía aún. Así que toca por el Valle de Orlú. Lo de pagar por la cara nunca me ha convencido mucho, así que llegamos muy tarde y os vamos muy pronto.
Buceando entre un mar de reseñas y recomendaciones, nos inclinamos por Alabets, una vía de casi 500 metros con dificultades hasta 6a+ y la rara presencia de alguna fisura. La vía es recomendable al 100 por 100, buenísima y creemos que un pelín más, como 6b tranquilamente, en un par de largos. Enlazamos algunos largos, con ensambles en zonas fáciles. Como, esta vez he cogido el shunt, monto la técnica de colocarlo poco antes de que finalice la cuerda, de manera que si el de abajo cayera, no arrastraría al de arriba. Lo único que tiene es que aumenta el rozamiento, que a estas alturas ya suele ser bueno, por otro lado ganas en un 100 % de seguridad si se realiza correctamente.
Lo único achacable de este itinerario es que no llega a ningún sitio, como todas las de esta parte de la pared.
Unas birras y un remojón de pies en la piscina de Ax, nos devuelven la temperatura corporal idónea. Hemos pillado (no se porqué, pero en la Dent siempre me pasa igual) los días más calurosos del año. Siempre decimos lo mismo, pero la verdad es que es un lugar caluroso.
Buscamos un nuevo bivac, para no tener que andar largándonos rápido para esquivar el peaje, lo de pagar por nada no lo acabo de ver.
Con Josiño.
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