Sin ser ninguna maravilla, está bastante bien como vía fácil, muy fácil.
Un espolón que se va definiendo cada vez más hasta alcanzar una bonita cima en medio de un frondoso valle. Cierto cacao en la entrada, por la cantidad de vías deportivas que te hacen dudar en un primer momento. Pero tras fijarse un poco ya lo ves más claro y evidente.
Buena opción para llenar un rato de la tarde de llegada a Marialles, como fue nuestro caso. Situada junto al último pueblo y antes de iniciar la subida hacia el refugio. En el lugar hay roca para aburrir.
VVB, más por su poca dificultad y el entorno.
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