TORRE DE VILLAREJO - LIPOTITOS FLOTANTES

Con este nombre tan exótico me recomendó Carlos la vía. La recordaba como muy buena, homogénea y sostenida. Con Juan Luis la escalamos como segunda de la jornada y nos sorprendió gratamente. Combina en todo momento placas y fisuras en bavaresa, de estas últimas tiene bastantes más tramos de los que me esperaba. Como curiosidad decir que en el L2, Juan Luis empezó a oir un estruendoroso chillido múltiple que salía de la fisura y subió muerto de miedo, diciendo todo el rato, que eran murciélagos y que le iban a morder. Yo me reía y le decía exagerao, que los murciélagos no hacían esos chillidos y que eran pajaritos inocentes que anidaban en la fisura. Mi tercer largo, creía que era de placa y no, todo en fisura. Lo malo es que seguían los chillidos y yendo de primero, ya no me parecían tan inocentes pajarillos y la teoría de Jean-Lu sobre los murciélagos comenzaba a tomar forma. El caso es que pasé la bavaresa agarrando las lajas sólo de la puntita, colocando los friends con cuidado por si tocaban algo blandito y aparecía de repente el demonio negro y alado, para abalanzarse sobre mi cara. Así, con suma cautela, llegué a la role. Aquí rapelas o continuas por el precioso diedro de la Guirles. Otra virguería Abulense.