El Tablón del SAME era un verdadero hervidero de ideas nuevas, vías de aquí y de allá. Eran los inicios del free climbing. Y nosotros, como jóvenes provenientes del si te caes te matas y si es IV te matas dos veces (que es lo que hacíamos) estábamos totalmente deslumbrados por este tipo de itinerarios, aún en período de nacimiento.
La primera vez que fui a Terradets no me creía que una pared pudiera ser tan grande. Hicimos la CADE hasta la falsa, yo toda de segundo y alucinando con el ambiente. Nuestros compañeros de coche (Aleix Salas y Josep Lluis Moreno) se aventuraron por la super reciente Villaverde. Aleix llevaba un discretísimo mono naranja, que se veía a kilómetros. Moreno, no recuerdo, pero conociéndolo seguro que vistió mucho más discreto. El caso es que la Villaverde rompía con todo lo abierto hasta el momento, por su dificultad, afrontando de cabeza los murazos que hasta ahora eran A1 o se evitaban. Gálvez y Félix, les metieron de frente y con los seguros justitos. Muchos intentos de repetición acabaron en abandono y la vía alcanzó la categoría de mito. Aleix y Moreno se la fulminaron guapamente. El mito le duró bien poco, porque sería la puerta de entrada a itinerarios cada vez más osados y cada vez más difíciles.
No se quién fue, pero todos callamos y acudimos como moscas a la miel, en dirección al panel del SAME, acababan de equipar la Smoking, y acaban de colgarnos la reseña delante de nuestras inocentes narices de adolescentes granulados. Se nos quedó cara de bobos; por aquel entonces el V era lo más (nosotros no hacíamos), y esa vía estaba repleta de V, de V+ y de ¡!!VI-¡!! ¿Cómo sería eso? Y además totalmente equipada, algo no visto hasta entonces.
En principio se escalaba en libre Francés (de chapa a chapa). Un buen día, Aleix, en el SAME nos contó como la mayoría escalaba la vía: a la que la chapa quedaba al alcance de la mano, sacabas la cinta, trincabas el fifi, mirabas el siguiente tramo y no soltabas el mosquetón hasta que no había más remedio. De chapa a chapa, normalmente había buenas distancias (todo hay que decirlo). Esto era libre y ya valía. Pero aún recuerdo como un buen día nos contó que había visto, alucinado, como alguien subía ¡!!sin colgarse a reposar de los seguros!!!, eso ya debía ser la bomba, aunque nos parecía un poco tonto. Si puedes, porque no hacerlo. Quien nos iba a decir en esos momentos que ese nuevo estilo marcaría nuestras vidas (y la de casi todos los escaladores).
Pasaron aún unos años hasta que adquirimos técnica y fuerza que nos permitiera aventurarnos en la Smocking, fue con Xavi Pérez y además fue la primera vez que íbamos y volvíamos a Terradets en un solo día desde Barna. Evidentemente utilizamos el libre Francés, de chapa a chapa, pero cumplimos un sueño, la Smoking. Ese mismo año también cayó el Estimball, otra de las imprescindibles, inalcanzables y soñadas. La verdad es que en ese momento no nos pareció tan difícil, seguramente nos habíamos hecho tales cocos, que luego no fue para tanto. Bueno, contando que nos pillábamos a casi todo, pero aún así…
Luego ya vino el libre de verdad, el rot punkt, el hacerla en tres largos largos, el empalmar varias vías y, finalmente el destreparla tras acabar de subir por la misma, para variar.
Buena vía, Nifo y compañía.
PD: la primera foto es de nuestro primer ascenso de la vía.
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