Y ya que estamos, una foto de la demasiado lejos. A parte del nombre, que yo lo veo gracioso pero de lo más inocente, introducía una novedad: los seguros un poco más abundantes(sólo un poco) que en otros itinerarios de la pared, pero de mayor calidad, acorde con los tiempos.
Aunque aún utilizamos alguna chapa pequeña, la mayoría ya eran de un grosor superior. Si no recuerdo mal, fue la primera vía dónde se colocaron spits y algunos de los primeros parabolts utilizados para escalada. Fue Emilio Ortega, un activo escalador y equipador de la época, siempre probando nuevos hierrajos, quién nos los dio a conocer.
El día de su inauguración, como siempre, fuimos nosecuantosmil y el de la moto. Al llegar al bar y al final de la comida, comentamos (los de la primera cordada), con los de la segunda, sobre el segundo largo: “menos mal que en esa placa tan lisa había aquella laja salvadora, que si no, a saber si se podría hacer”. De golpe al otro lado de la se oye: “¿no os referiréis a…? ”po zi” “vaya pues hise fuerza y saltó la laja”. Noooo, el resto del día se repartió entre las dudas existenciales de si se podía escalar el largo y risas por lo bestiajo que era el compañero. De hecho abrimos una vía en la Mussara que llamamos: “Hise fuerza y…”, de echo al compañero durante unos años le quedó el mote del: “Hise fuerza”.
El siguiente sábado volvimos a ver como había quedado la placa y unas regletas providenciales solucionaban el tramito en 6b.
Lo que más ilu me hizo es que era una línea independiente y espaciosa entre las dos vías más respetables e históricas, para nosotros, de toda la pared.
Celebro que la meva mala memòria hagi excitat la teva bona memòria. Tinc anotat que per la "Demasiado lejos" hi vam passar al 87, per la seva roca fresca i encara no brunyida. Com sovint passa als Terradets, el record és pura confusió. Murs grisos impecablement segats per una successió d'entalles horitzontals.
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