Desde mi primera visita, el Ático ha ido aumentando el número de itinerarios, lenta pero inexorablemente. Fácil, nada, la pared tampoco da de si. Dificultad media (hasta 7a) alguna nueva hay, pero su belleza no acaba de ser el punto fuerte. En cambio de 7a+ para arriba, ahí es dónde más se ha equipado y dónde está el punto fuerte del sector.
Excelente alternativa, con una aproximación relativamente larga, para el duro invierno que se avecina, gracias a su orientación sur y a quedar resguardado del viento de norte. La mayoría de vías han sido equipadas por Dani, Jonatan, Lisi, Viti y Jordi, entre otros.
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