Itinerario prácticamente desequipado, salvo las reuniones, dónde encontraremos un par de chapas. Comienzo sobre roca excelente que se va estropeando con la altura, aún así y se repitiera más a menudo, seguro que se limpiaría y quedaría un buen itinerario. Sigue un estético espolón que pedía a gritos ser apurado en libre (la reseña original marcaba varios artificiales. Empezamos bien y con ganas el OW del primer largo, pero resultaba un poco más difícil de lo previsto desde el suelo; excéntrico gordo y una vez te cuelgas ya es un vicio el continuar pedaleando hasta la reunión. También te pilla en frío, lo suyo hubiera sido dejarlo montado y volver a bajar al suelo para encarrilar la fisura agónica, con pinta de 6c de OW (graduación de aquí). Continuamos por un diedro marranito que nos deposita de pleno en el filo del espolón. Le sigue un largo interesante para ir en libre, de hecho creo recordar que no me colgué más bien por el miedo a que saltara alguna pieza. Tramo final en 6b tenso, siempre en medio de una verticalidad latente; aparte de por la dificultad de la escalada en si, por la tensión de pasar sin tocar unos bloques muy sospechosos. Al final, ya saliendo y sin darme cuenta, rozo uno con el pié y le cae directo al Xep, 25 metros más abajo y en perfecta línea recta. Se queja, pero se le pasa y recupera la tirada. Aún ganamos unos metros más, pero el dolor vuelve y decidimos bajarnos desde aquí. Temo por un regreso lento y accidentado, eso si no hay que llamar al licotero. La remontada de la maroma y posterior descenso al coche salen mejor y más rápido de lo previsto, con un horario algo más largo de lo normal pero bien.
El balance final son 15 días de baja, el pie hinchado como un globo y unos merecidos días de descanso para Xep.
Material recomendable: fisureros, friends nº. 0 al 4 (4 repetido) y excéntricos nº. 10 y 11 (L1).
No hay comentarios:
Publicar un comentario