Dejar la mochila a pie de pared y bien escondida en algún agujero, puede ser la solución para no ir cargado día tras día. Así lo hice durante casi una semana y el resultado fue perfecto. El cuestón se convierte entonces en un agradable paseíllo. Como iba cambiando de compañeros, los pobres subían bastante más cargados que yo (que sólo llevaba el agua y el bocata), pero es lo que hay. También me arriesgaba a que hiciera mal tiempo y tener que subir, sólo, entre la lluvia y los rayos a buscar la mochila.
Una vez ya nos pasó, en La Dent d’Orlú. Al levantarnos y ver como diluviaba nos dimos de cabezazos y, resignadamente, subimos al pie de la cara Este a por el material. A veces sale bien, a veces sale mal.
La última placa de la cara Sur del Pedra cuenta con pocos itinerarios, pero con tramos sumamente atractivos. Se le achaca su corta longitud, pero al ser la porción más cercana al punto de unión aproximación-descenso no supondrá un gran esfuerzo enlazar un par de itinerarios.
Sólo he escalado una de las vías, la que equipamos nosotros.
-Supercrack (155 mts. 7a/Ae-6a obligado): festival de placas sobre roca más que excelente. Primer largo sobre canalizos huidizos y muy técnicos. Después la pared cobra una notable verticalidad y aparecen más agarres. Un largo combinado de trampeo y libre (posiblemente 8a) y otro muy disfrutón de 7a. Lo difícil es corto y acerable.
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