Una de mis grandes cuentas pendientes era esta pared, en la que no he estado nunca.
Cuadro un día con Ferran para hacer alguna, esta le falta, así que nos va perfecto a los dos.
La vía está abierta en solitario por el Paca, alucino la capacidad de permanecer días solo en una pared y pegarse los curros que se pega tanto para abrir como para repetir tremendos itinerarios de artificial. De tanto en tanto deja alguno equipado, que suele convertirse en clásico, y este es uno de los casos.
La vía recorre la zona derecha del marcado espolón que da inicio a la pared. Escalada sostenida en el sexto grado y bastante equipada…con buriles.
La roca es así así, aunque buena en general pero inquietante en muchos puntos.
Tras leer los comentarios de Jaume en su blog , dónde la cataloga como un auténtico love-climbimg, nos llevamos una ligera sorpresa puesto que no nos parece tan fácil, ni mucho menos. Es una vía en la que hay que escalar, con tramos obligados y algún punto expo…
De hecho, un poco en broma, casi podríamos decir que es mas bien hate-climbing.
Sale toda en libre salvo la primera mitad del L5. Los grados nos parecen: 6a+, 6a+, 6b, 6a, Ae/6a (al final parece que la cosa podría quedar en 6c o c+), V+, V y III. Obligado saldrá algún número entre el V+ y el 6a, mas bien orientado hacia el segundo.
A pesar de todo creo que es una buena vía en una buena pared y que merece ser repetida. Con el paso de las cordadas se limpiará del todo y puede llegar a convertirse en la gran clásica de la pared. Pero ya habrá tiempo para todo.
Como notas chungas la pista no me ha parecido apta para vehículos normales. Mejor 4x4 o un coche alto y al que no le tengas mucho aprecio, aún así te dejará poco antes del final.
Descenso largo pero variado y entretenido.