martes, 27 de agosto de 2013

TRIANGLE D'OR - LES COPAINS D'ABORD

El Triangle d’Or es la porción derecha del mismo espolón por dónde transcurre la popular Les tribulations de Franska. En este lado la pared se muestra bastante más vertical y monolítica, lo que se traduce en una mayor dificultad a la hora de afrontar cualquiera de sus itinerarios. Una vez llegados a la zona de arista más fácil podemos bajar por el itinerario de subida o continuar por el Èperon des Rhumatisants, que posteriormente se une a la citada Tribulations. Lo habitual será el rápel por la vía. El espolón este o Les copains d’abord es una escalada magnífica y muy recomendable, que supera la parte derecha de la pared siguiendo una serie de fisuras unidas por placas esporádicas. Totalmente recomendable pero con los tramos más difíciles muy concentrados en pasos sueltos.

lunes, 26 de agosto de 2013

EL PURO - FIESTA VIKINGA

Tras la vía del Dispensari, yo tenía algunas opciones medio-miradas. Nico me desmonta la película y casi me obliga a hacer la Fiesta Vikinga al Puro. Esta aguja es un pirulo impresionante y totalmente vertical pero que pasa casi desapercibido al confundirse con la pared de atrás, de estar sólo sería el símbolo de la comarca, sin duda alguna. No muy convencido, acepto la propuesta y encaramo el primer largo. Tras dos chapas, ya estoy convencidísimo de que ha sido una excelente elección. La vía, a pesar de su corta longitud (era lo que no me convencía del todo) es una verdadera maravilla de la continuidad. Un muro plagado de agujeros de todos los tamaños y en el que debes ir navegando suavemente y jugar bien tus cartas hacia derecha e izquierda para llegar contento a la role. Lo que sigue es bastante más sencillo pero igual de vertical y de bonito. A la bajada, el cuerpo te pide más y repetimos en la vecina Birmana, rasgándole unos minutos de placer al día. Una escalada inolvidable a combinar con cualquiera de sus vecinas. A nosotros ya se nos acabó la fiesta puesto que el sol acechaba y el médico me esperaba. Un breve bañito (en mi caso tipo gato) y para la city. Sin duda alguna volveré a semejante falo pétreo. Aprovecho la ocasión para incluir también la reseña de la recientísima Cinderella, cedida por sus aperturistas.

domingo, 25 de agosto de 2013

RUBIS - DÉGRADÉE

En una visita anterior ya habíamos escalado la Lune Noire, inolvidable. Pero me quedé con el rencor de cómo sería la que continúa a la izquierda, más larga y difícil. Junto con Santi hicimos una pequeña campaña por la zona, tachando cuentas pendientes, esta fue una de ellas. No decepcionó en absoluto, ofreciéndonos una escalada atlética, espectacular y preciosa, como es habitual en esta pared. Como nota curiosa, no sabíamos los metros de los largos, yo enlacé abajo y Santi hizo lo propio arriba. Lo malo era que entre el L3 y el L4 sumaban 85 metros. Así que tuvo que saltarse la mitad de los seguros (el) y pasar muchísimo miedo por el ensamble en dificultades de 6b/6b+ (yo).

sábado, 24 de agosto de 2013

PARET DEL DISPENSARI - JUAN GUTIÉRREZ

En estas épocas tan calurosas no suele ser normal visitar el Montsec, pero un necesario viaje a la capital me invita a probar algunos sectores a la sombra, por otro lado desconocidos para mi. Combino con Nico y vamos directamente a una vía que ya le tenía el ojo echado, tanto por su situación refrescante y original, justo sobre el agua y con una pasarela metálica como pie de vía. Como por la variedad y elegancia de su recorrido. La verdad es que para lo corta que es tiene casi de toso. Inicio en diedro vertical (casi más 6a que V). techo en artificial con equipamiento digamos extraño y que da cosa. Placa plagadita de agujeros, muro de artifo y fisura más muro apoteósico de salida. Lo único achacable es que arriba se desvía de la lógica para evitar a la vía vecina. Por el resto, una excelente opción pasa pasar una mañana fresquitos y a la sombra, un par de minutos de aproximación y máximo de 15 en el descenso, chollet. Foto del equipamiento en el itinerario vecino, cualquier día de estos es fácil que los Galls de Ponent repongan piezas. Seguramente entre en la VVB. Abierta por uno de los más prolíficos activista de la capital.

viernes, 23 de agosto de 2013

VIGNEMALE

Durante todos los días que anduve por la zona estaba claro que, al menos uno, tenía que ir hacia las Oulettes para contemplar la magnífica pared norte del Vignemale, que sólo conocía de las fotos. Aprovechando una jornada de reposo activo y meteo incierta, nos desplazamos hasta este bonito rincón, uno de los más famosos y fotografiados del Pirineo.

viernes, 16 de agosto de 2013

CASTILLO DE PIRACÉS

Podría parecer el lejano oeste americano, pero no, se trata del Castillo de Piracés, muy cerca de Huesca. Areniscas con formaciones espectaculares. No es mala roca, es buena tierra.

jueves, 15 de agosto de 2013

PIC BADETE DE LABASSA - ESPOLÓN NORTE

El Pic Badette de Labassa se enclava justo sobre el Pont d’Espagne y entre inmensos pedregales. Cuenta con una pared norte y varios motivos interesantes de escalada. Una bella placa en la parte izquierda, aún virgen, sin duda debido a los 100 metros de desnivel que la separan del tráfico rodado. El otro motivo es un perfecto espolón-arista (sol y sombra) situado en el centro de la muralla. Salvo el segundo largo (V+ sostenido), el resto rara vez pasa del IV sobre buena roca y siguiendo un aéreo filo. Esto lo ha convertido en una de las grandes clásicas del valle y es recorrido en varias ocasiones cada verano. INCISO 1: es curiosa y muy acertada la comparación sobre el término “clásica” que hace Arnaud Petit y que aproximadamente viene a decir: en los Alpes una vía clásica se considera aquella que es recorrida por varias cordadas en un día (podría tener entre 5 y 10 ascensiones cada jornada de buen tiempo), en lo Pirineos una vía clásica es aquella que es recorrida unas 5 o 10 veces cada verano. Siempre existen excepciones. INCISO 2: una vía clásica es aquella que se recorre con cierta frecuencia, a veces porque es muy comercial, a veces porque es la guapa del lugar, a veces no se sabe porque. Una vía clásica NO es aquella que simplemente está poco o nada equipada, NO es un tipo de escalada. Siguiendo con lo que estábamos, estaba claro que había que escalarla. A mitad de itinerario llegó de improviso un pequeña tormenta y, milagrosa e inesperadamente, apareció justo en la brecha a la que estábamos llegando, un escape en forma de canal. Un rapel y para abajo. No recogimos las cuerdas y aprovechamos para comernos el bocata (ya en tierra firme) bajo una losa un poco desplomada que nos protegía de la lluvia. Acabamos el tentenpié y acabó de llover. Chollo. Nos agarramos de las cuerdas y volvimos a subir a la brecha, pudiendo así finalizar la vía. La verdad es que me decepcionó un poco como itinerario una vez en faena (de lejos se ve brutal). No sé, pero no me acabó de convencer. Si que me gustó la actividad en conjunto: ascenso de 1000 metros por un valle salvaje y sin camino, la vía y descenso por la vertiente contraria, otros 100 metros salvajes y sin camino, con vistas al Vignemale y llegada a la Hotellerie con birrasso incluido.